y se ponga el Sol
que por mucha primavera que sea
aquí sigue haciendo frío sin su presencia
y en la noche, cuando me meto en la cama,
tu olor parece envolverme en una nube
de amor, nostalgia, o yo qué se.
Vamos, Luna, baja y hazme compañía tú
haremos buena pareja;
tú Luna, y yo lunática,
por él
¿qué me dices?
No soy de piropos, pero te diré
(le diré, si me permites)
que sus ojos no tienen competencia con tu luz,
y lo siento, Luna, pero tendrías que verle
para saber
por qué estoy al borde
de sus pestañas
y por qué me tiemblan las piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario