viernes, 24 de abril de 2015

Feliz cumpleaños, pequeña.


«Querida Blanca, te quiero.»

Esperé tres años y siete meses para que llegases a mi vida,
shh, no me habléis de sonrisas ahora,
seguro que nadie podría superar la mía.

Hablemos de jugar a hacer formas
con las sombras que proyectan nuestras manos.

Hablemos de cómo hablábamos de ir a Nunca Jamás,
y reunirnos con Peter y los niños perdidos.

Hablemos de cuando nos reíamos a las dos de la mañana
en la misma cama,
de cómo nos llamaban la atención,
y volvíamos a reír.

Hablemos de cómo pasa el tiempo,
de que no cambia nada entre nosotras,
de que te sigo queriendo igual o más que siempre.

Eres de ese tipo de poesía
que carece de cualquier tipo de regla
para llamarse como tal.

Hablemos de esa guerra que tienes dentro,
hablemos de cómo no me temblaría la mano
por entrar en un combate cuerpo a cuerpo
mientras sea para salvarte.

Que no dejaría que nadie te hiciera daño,
que cambiaría todas tus lágrimas,
para poder llorarlas yo.

Es mi hermana, pero también mi mejor amiga,
la que si me busca, siempre me encuentra,
y la que me tiene, sin necesidad de buscarme.

Ella es mi verbo incondicional, la única que sé
que no dejaré de querer nunca.
Ella, es mi aliada eterna en esta vida.

Feliz cumpleaños, pequeña.